La Agrupación de Arquitectos Urbanistas de Castilla-La Mancha (AAU-CLM), perteneciente al Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM), puso en marcha, a finales de 2021, un ciclo de debates que, bajo el título ‘Diálogo de Urbanismo y Territorio’, ponen sobre el tapete asuntos de interés y de actualidad en el mundo del Urbanismo, acercándoselos al gran público en un formato abierto.
El primero de estos debates se celebró en la Sede Regional del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla La-Mancha, en Toledo, dedicado a ‘Los retos del urbanismo en la España vaciada’. La AAU-CLM asumió el compromiso de extender la iniciativa al resto de las demarcaciones provinciales del COACM, rotando así por cada una de las provincias de la región con una periodicidad semestral.
Esta semana se ha celebrado el segundo diálogo en la provincia de Albacete. El tema elegido ha sido ‘Hacia un nuevo marco normativo urbanístico en Castilla-La Mancha: retos y oportunidades’. Como en la primera ocasión, el diálogo lo moderó el presidente de la AAU-CLM, Rubén Amigo, y contó con la presencia en la mesa de profesionales de reconocido prestigio en el mundo del Urbanismo: José María Ezquiaga, doctor arquitecto y sociólogo, profesor de la UPM y presidente de la Asociación Española de Técnicos Urbanistas, distinguido con numerosos premios y reconocimientos; Joaquín Azpitarte, doctor en economía, ingeniero de organización industrial y arquitecto técnico, profesor universitario y director de desarrollo académico internacional de la Universidad Internacional de la Rioja; Virginia Cavia, jefa del área funcional de Urbanismo del Ayuntamiento de Toledo, con más de veinte años de experiencia en urbanismo, buena parte de ellos al frente del Servicio de Planeamiento Municipal de la Dirección General de Urbanismo de la JCCM; y Gumersindo Fernández, director en Gumersindo Fernández Arquitectos SLP, gestor de cooperativas, miembro de la directiva de la Asociación de Promotores de Cádiz y profesor en Real Estate Business School.
El debate tuvo lugar en el salón de actos del Museo Provincial de Albacete, con idéntico formato al primero: una conversación distendida que permitiera llegar a conclusiones, por lo que no se pidió a los participantes un discurso o una ponencia particular, sino que se les plantearon temas en torno a los cuales expusieron abiertamente sus opiniones, en animada conversación.
El argumento principal de la tarde fue en qué medida los futuros planes de Urbanismo e incluso las leyes urbanísticas deben seguir el tradicional modelo regulador o, por el contrario, deben desmarcarse del mismo, adoptando un modelo más liberal.
Desde el principio, el diálogo fue interesante y dinámico, “con dos posturas iniciales contrapuestas, que luego se fueron acercando”, señala Ruben Amigo.
El diálogo comenzó por una revisión de la historia y normativa urbanística en España. Este análisis mostró cómo la regulación se ha ido desenfocando de tal manera que, en lugar de centrase en los problemas de las ciudades de hoy, su realidad es la de un conjunto de leyes y planes cuya principal preocupación es cumplir unos estándares que solo atienden a la cantidad, y no a la calidad, y que dejan muchos aspectos vitales sin atender, y por dar respuesta a decenas de informes sectoriales que no tienen en cuenta las ciudades en su conjunto, y que se preocupan por intereses excesivamente aislados.
En el transcurso del diálogo, Gumersindo Fernández y Joaquín Azpitarte se mostraron partidarios de un enfoque liberal del Urbanismo, con la mínima intervención de los poderes públicos, y abogaron por que sea el propio mercado, y la defensa de la propiedad privada y sus intereses, los que dominen el desarrollo de la ciudad, al menos como planteamiento inicial y frente al modelo actual. Ezquiaga comenzó cuestionando cuál es la problemática fundamental de la ciudades de hoy sobre la que hay que centrarse y, junto con Cavia, se declaró partidario de una revisión del modelo actual, pero sin enmienda a la totalidad.
Un animado diálogo fue armonizando los dos planteamientos iniciales, liberal y regulador. “Llegamos a la conclusión de que debemos conseguir dar respuestas a los complejos y variados problemas de la ciudad, pero sin encorsetar con una zonificación rígida y siempre teniendo en cuenta cómo afectan las decisiones del urbanismo a la empresa, y, en definitiva, al correcto desarrollo económico de la sociedad”, explica Amigo.
A largo del diálogo surgieron otros muchos temas interesantes, como, por ejemplo, si deben existir sólo directrices para los crecimientos de las ciudades o debe continuarse con la tradicional clasificación del suelo. Igualmente salió a colación el mercado de la vivienda y el derecho a la vivienda digna.
El diálogo va a ser compartido por el COACM tanto en su página web como en sus RRSS, siempre con la vocación de aportar valor a la sociedad.
Be the first to comment